Señor Jesús, te doy gracias
por este día que me has dado.
Te doy gracias porque Tú llenas de paz todo mi ser
y porque durante el día de hoy
tu mano me ha acompañado siempre.
Ahora bien, perdona mi falta de fe
y todo aquello que he hecho
sin tener en cuenta tu voluntad.
Ayúdame a perdonar a aquellos que hoy me han hecho daño.
Haz que duerma en paz,
y presérvame de las tentaciones de la oscuridad.
Acuérdate también de los míos:
Hermanos y hermanas, familiares, amigos, conocidos…
Dejo en tus manos todo el que soy
y, desde el silencio, alabo tu Santo Nombre.