Hitos históricos de la URC

El inicio de la URC

El 29 de abril de 1980, martes, se constituye la Unión de Religiosos de Cataluña (URC), que reemplaza las CONFER masculina y femenina de Cataluña, que existían previamente por separado y que reunían las congregaciones masculinas y femeninas respectivamente. La reunión tiene lugar a las 4 de la tarde a la sede en Barcelona, c/ Rivadeneyra, 6, 5a planta. Se votan dos proposiciones por unanimidad (61 votos sobre 61 papeletas):

a) la constitución de la Unión de Religiosos de Cataluña (como CONFER-mixta), y

b) aprobación de los estatutos. Posteriormente, se elige la comisión permanente, integrada por tres religiosas y tres religiosos, de manera paritaria.

Esta unificación es compatible con la celebración de reuniones bianuales de congregaciones masculinas (RAP: Reunión de Abades y Provinciales) y femeninas (Anawim: reunión de abadesas, prioras y superioras mayores).

El proyecto fundacional

La Unión de Religiosos se fundaba como expresión de la voluntad de cooperación y de diálogo entre todos los religiosos y religiosas que quieren vivir y anunciar el Evangelio en el contexto actual de la Iglesia catalana, teniendo muy presentes las circunstancias de ambiente y politicosociales.

Así expresaban los documentos fundacionales la identidad, finalidades principales y organización de la URC.

“Forman esta Unión de Religiosos de Cataluña todos los superiores y superioras mayores con residencia habitual en Cataluña. Tiene como ámbito de competencia las cuestiones comunes a los religiosos y religiosas respetando la existencia de organismos propios de unos y otros.

Las finalidades principales de este organismo son las siguientes:

  • Buscar el conocimiento y la colaboración entre los diversos institutos y congregaciones.
  • Promover actividades en bien de los religiosos y religiosas de Cataluña.
  • Programar y realizar reuniones periódicas de superiores y superioras mayores.
  • Fomentar el diálogo y la cooperación con las personas y los organismos de la diócesis.
  • Mantener relaciones de colaboración con la CONFER española.

Los órganos de la Unión de Religiosos son la Asamblea Plenaria (frecuencia bianual) y la Comisión Permanente, que actualmente recibe el nombre de Junta directiva (frecuencia mensual)”.

El contexto eclesial y socio-político

La URC nace en el cruce de dos acontecimientos de una importancia histórica indudable: el postconcilio y el advenimiento de la democracia, frutos los dos de sueños muy mimados y vividos también por la vida religiosa.

El Concilio Vaticano II, convocado por Joan XXIII y proseguido por Pablo VI, abrió las ventanas de la Iglesia para que entrara el aliento del Espíritu y porque se dialogara con la cultura contemporánea en la fidelidad a Cristo. La vida religiosa dedicó grandes esfuerzos para aplicar los mensajes conciliares. Cualquier cambio provoca resistencias, crisis, polarizaciones… Cerrarse significaba elegir la seguridad y mantener un conflicto con el mundo, dejar de estar. Abrirse implicaba el riesgo de estar en el mundo pero dejándose devorar por él. La opción evangélica es clara: estar en el mundo sin ser del mundo. No siempre se encontró el equilibrio, a pesar de que se purificaron motivaciones. La consecuencia fue doble: se produjeron muchos abandonos y muchos de los que quedaron arraigaron su compromiso en una decisión más clara y decidida. El paso del cristianismo sociológico, que propició el régimen franquista, al cristianismo personalizado representó una purificación de la fe, a la vez que se cobró su precio. Se anticipó el que después se definiría como un cristianismo en diáspora.

La muerte de Franco abrió un proceso de transición al sistema democrático. Se optó por la reforma y se desestimó la ruptura. Los fantasmas de la guerra fratricida espolearon la búsqueda de nuevas fórmulas que no hicieran peligrar la convivencia. Afloraron las viejas reivindicaciones de autonomía que, para desactivar las resistencias tradicionales, se generalizaron en un mapa geográfico nuevo. La encarnación ha sido un criterio que la vida religiosa ha tenido, a menudo, en cuenta. Por eso, se procedió a buscar en la URC un sistema que, sin romper con el conjunto, lo dotara de personalidad propia para atender más bien las necesidades circundantes. Las propuestas conciliares de recuperar las lenguas vernáculas en la transmisión de la fe, en la liturgia y en la proclamación de la palabra armonizaron con la tendencia de vivir una vida religiosa sensible en el entorno cultural y social. La pastoral no podía ignorar las dimensiones de fondo y tenía que favorecer un ámbito de propuestas y de invitaciones. Había que correr riesgos, conscientes que el inmovilismo no es cualquier riesgo, sino una equivocación.

La vida religiosa en Cataluña abrió un espacio de comunión y diálogo. El objetivo consistió a vivir a fondo la centralidad de Jesús y, a la vez, acentuar la colaboración de todos en la misión de anunciar el evangelio en un contexto cambiante y secular. La rama masculina, constituida por los abades y provinciales, y la rama femenina, formada por las superioras mayores, decidieron crear la URC con presencia paritaria en los órganos de gobierno. Desde la constitución de la URC, se han llevado a cabo muchos proyectos interesantes, se ha acentuado el sentido de intercongregacionalidad, se ha optado por la sinergia de las posibilidades de cada institución. Las religiosas y religiosos, más conscientes de su pobreza y de su fragilidad, siguen a Jesús, viven el pulso de la Iglesia como pueblo de Dios, se comprometen en misiones de frontera, se encuentran en los márgenes de la sociedad y abren un canal de espiritualidad y trascendencia.

Las sedes de la URC

La Unión de Religiosos de Cataluña ha tenido a lo largo de estos años desde su creación tres sedes diferentes en Barcelona:

Primera.- Calle Rivadeneyra, 6, 5a planta: año 1980

La primera sede de la Unión de Religiosos de Cataluña estuvo en Barcelona, en la quinta planta de la calle de Rivadeneyra, ocupada hasta el momento por la CONFER femenina y por el SVC. Posteriormente, la compartiría con el Secretariado de la Escuela Cristiana. Ante la dificultad de contener los dos organismos en la misma planta, la URC decide dejar libre la quinta planta a partir del primero de julio próximo.
Se trata de buscar otro lugar donde la Unión de Religiosos pueda desarrollar las actividades que en el futuro crea convenientes

Segunda.- Calle del Rosselló, 223, 3r piso: años 1980-1986

Se propone ocupar un despacho y una salita en el tercer piso del FORO VERGÉS, con derecho a utilizar una sala de conferencias. Finalmente, el mes de junio de 1980 se fija la sede de la URC en el Foro Vergés, en Barcelona, en la calle del Rosselló, 223, 3r, con unas condiciones económicas aceptables y espacio suficiente: una sala de conferencias, una junta, una secretaría y unas salas para reuniones. En el mismo edificio hay otras instituciones, pero cada una lleva a cabo su actividad con total independencia.

Tercera.- Plaza de Urquinaona, 11, 2-2: año 1986 hasta el día de hoy

El curso 1986-1987, además de los objetivos prioritarios del curso, se añade otro: el de la búsqueda y cambio de local de la sede de la URC por cierre puesto que se derruía el que se estaba utilizando desde la fundación de la URC, en la calle del Rosselló. En febrero se inauguraron los nuevos locales del URC en la plaza de Urquinaona, 11. Asistieron a la inauguración los secretarios generales de CONFER y se reservó un despacho para FERS y otro para SERAS-Cataluña. Los cursos y jornadas tienen lugar en otros locales alquilados. Actualmente, al segundo piso, sólo queda la URC.

La RAP (Reuniones de Abades y Provinciales)

Unos años antes, en el decenio de los sesenta, ante la efervescencia vivida, positiva y negativa, los responsables de las comunidades intensificaron sus contactos para confrontar las propias problemáticas y las propias experiencias. Así nacieron los encuentros de abades y provinciales, la primera de las cuales tuvo lugar el 21 de mayo de 1966. «Los encuentros eran más bien informales, a guisa de amigos, con la única intención de compartir unas preocupaciones comunes. Fue un esfuerzo de reencuentro y de identificación entre los abades y los provinciales de los religiosos más radicados en Cataluña”. Las reuniones de abades y provinciales fueron dando cabida, progresivamente, a más congregaciones religiosas: era como el reconocimiento de la integración que se iba produciendo. Al celebrar los 50 años, la RAP lleva celebradas 126 reuniones.

El Congreso de Vida Religiosa (1993-1995)

La URC organizó un Congreso de vida religiosa en Cataluña, con el título «Reaviva la llama del don de Dios». Duró dos años, del 1993 al 1995, que se llevó a cabo con una metodología muy activa e innovadora. La temática, tratada con todos elementos que configuran la situación del religioso/a hoy: identidad, comunión y misión, que es un signo de la vitalidad de la vida religiosa en Cataluña. El documento final, no limitado a principios teóricos, señala el estado de la situación presente: de nuestras convicciones a los compromisos -algunos de los cuales se han puesto ya en acción -con una vinculación intracongregacional, y con una viva conciencia de comunión eclesial.

El Secretariado Interdiocesano de Relación Obispos y Religiosos (SIRBIR)

El 1995, el Concilio Provincial de la Tarraconense, en el capítulo I, párrafo 6, señalaba el don del carisma religioso e indicaba que «el Secretariado Interdiocesano de relación Obispos y Religiosos (SIRBIR) es un instrumento adecuado para profundizar la comunión y para concretar líneas de corresponsabilidad”. Actualmente, se celebran tres reuniones de este organismo al año.

Este secretariado está formado por el Obispo Delegado de la Conferencia Tarraconsense para la Vida Consagrada, el Presidente/a y Vicepresidente/a de la URC, el secretario/a general y los dos delegados diocesanos de Vida Consagrada de las dos diócesis metropolitanas: Tarragona y Barcelona.

Año de la Vida Consagrada (2015)

El Año de la Vida Consagrada, convocado por el papa Francisco, se inició con el Adviento de 2014 y se prolongó hasta la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el 2 de febrero de 2016. Del Programa elaborado por la URC para celebrarlo, podemos destacar algunos hechos significativos:

a) la reunión de la asamblea general de la URC con el plenario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, el 28 de enero de 2015, al Seminario conciliar de Barcelona;

b) la conferencia de Mons. José Rodríguez Carballo, secretario de la CIVCSVA. Organizada conjuntamente por la CET-URC-FTC, el 29 de octubre, en el aula magna de la facultad de Teología; y

c) la fiesta mayor de la Vida Consagrada, el 9 de mayo, en el colegio La Salle Bonanova de Barcelona, con conferencia de Mons. Santiago Agrelo Fernández, ofm, arzobispo de Tánger.