Entrevista a Xabier Gómez, prior de la comunidad de dominicos de Barcelona
La pedagogía de la Cuaresma
Que la Cuaresma ayuda a fortalecer la experiencia de Dios Jesús, de volver a Jesús, es evidente. Pero, como hacerlo? Fray Xabier Gómez, prior de la comunidad de dominicos de Barcelona, propone dejarse acompañar por la Iglesia y sus propuestas. Invita a participar en las actividades de parroquias, escuelas, comunidades… Y en casa “dedicar menos tiempo para las redes sociales y más para estar en familia, para escucharse y rogar juntos”. “No es complicado”, asegura.
El Evangelio es más sencillo de lo que a priori pueda parecer. La Cuaresma es un momento para volver a lo esencial?
El Evangelio es tan sencillo como lo es vivir una amistad profunda. En este caso, con Jesús, quién nos comunica la verdad sobre quién somos y sobre el que podemos esperar de Dios y de la vida. La clave consiste al responder a su propuesta con la Iglesia: sencillez, alegría y misericordia a tope.
En casa, como podemos vivir la Cuaresma, teniendo en cuenta los modelos diversos de familia?
La Cuaresma es una pedagogía para disfrutar mejor el Triduo Pascual. Este camino se hace en la gran familia que es la Iglesia. Tenemos que acompañar esta diversidad, ayudarla para que personalice la manera de vivir la fe en sus contextos. Propongo dos actividades: la misa del domingo y diseñar en familia, con creatividad, un calendario de Cuaresma con algo a hacer juntos cada día. Fe y creatividad en familia!
Se dice que necesitamos una espiritualidad de lo cotidiano. Como ayudar a los cristianos para que se acerquen a esta espiritualidad?
Redescubriendo el Evangelio y la Palabra de Dios, acompañándolos para que puedan conectar fe y vida real. Por ejemplo, a partir de los cinco sentidos, en clave de Jesús: de ver, a aprender a mirar; de sentir, a practicar la escucha empática; del tacto, a tocar sin poseer y dejándose tocar por la realidad de los otros; del gusto, a saborear la vida; del olfato, a dejar el rastro por el cual queramos ser recordados.
Entrevista realizada por Òscar Bardají i Martín para la Hoja Dominical del 11 de marzo