El superior de la comunidad del San Juan de Dios de Sant Boi del Llobregat explica como viven la Cuaresma desde la congregación cuidando a las personas
El tiempo de Cuaresma es un tiempo especialmente significativo para la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. Así lo asegura el hermano superior de la comunidad de Sant Boi, Eduardo Ribes, que explica que este periodo adquiere especial atención por parte de los hermanos que viven dos fechas muy importantes: la Cuaresma y la fiesta del fundador de los Hermanos Hospitalarios.
Tiempo de reflexión y celebración
El hermano Ribes expone que para la comunidad la Cuaresma es “un tiempo de intensa oración”. “Un tiempo de vivir con más profundidad aquello que los rodea y de identificarse con Jesús sufriente”, expone. En este sentido el superior de la comunidad de Sant Boi, detalla como en tiempo de pandemia, ha descubierto todavía más este sentido de la debilidad humana el cual llevan a su plegaria. “Se ha hecho mucho más palpable viviendo el sufrimiento desde los hospitales y en el seno de la comunidad, y ahora lo intentamos vivir y llevarlo a las oraciones”.
Por otro lado, explica que para los hermanos es un tiempo de preparación y celebración para la comunidad, que “con la fiesta de San Juan de Dios, reafirman su consagración como hospitalarios”.
“La pandemia me ratifica”
“Personalmente, para mí la Cuaresma siempre ha sido un tiempo de paso, de reconocer nuestra debilidad, que somos caducos, pero con la mirada puesta en la esperanza y resurrecciones”, explica Ribes. Insiste en que la llegada de la Covid ha sido una muestra de la debilidad de la persona. Por eso, expone que “la pandemia me ratifica en esto, y también he descubierto “el aquí y el ahora”. Es decir, – continúa- la importancia de disfrutar y celebrar cada día que vivimos, pero siempre mirando hacia la alegría de la Pascua”.
El ayuno de cuidar los hermanos
Tal como explica el superior de la Comunidad de Sant Boi el ayuno que se pide por Cuaresma, corresponde a todo el mundo, cada uno desde su vocación y desde su servicio. Un ayuno que nos pide el Papa Francisco, citado previamente al Antiguo Testamento, por el profeta Isaías. Como hermano Hospitalario, Eduardo Ribes, explica como el ayuno que Dios les pide es el de velar por la atención de los trabajadores de los centros sanitarios de la orden y tener cuidado especialmente de ellos entregados a su servicio para la salud de los otros.
“Como Orden de San Juan de Dios es esencial llevarlo en el día a día”, explica. “Estamos sufriendo una situación en que nuestros centros y hospitales han estado casi al límite, por lo tanto ahora más que nunca, nos toca cuidar de los trabajadores y los cuidadores de los centros y hospitales”. “Hay que buscar los ayunos que nos ayudan a vivir esta cuaresma con intensidad”, añade.