(Jordi Llisterri – Catalunya Religió. 12/12/2017)
Se llama insuficiencia del módulo del concierto educativo. Es decir, que la aportación económica de la administración por cada alumno que va a la escuela concertada es insuficiente para garantizar la gratuidad de la educación. Lo que falta, lo tienen que poner los padres.
Esta realidad ha sido aceptada este lunes por los representantes de todos los partidos que han participado en la mesa redonda sobre «La escuela concertada en la Cataluña del futuro». Desde todo el espectro político, excepto la CUP que no ha enviado ningún representante en el debate. La sesión estaba organizada por todas las entidades que agrupan los titulares y las asociaciones de padres de las 700 escuelas concertadas que hay en Cataluña y que representan más de 360.000 alumnos, la mayoría en escuelas cristianas.
Después del acuerdo, han venido los matices. Sobre todo teniendo en cuenta que algunos de estos partidos apoyaron la ILP que el año pasado rechazó el Parlamento y que preveía la eliminación de los conciertos educativos.
El modelo educativo
Desde el PP, el diputado Fernando Sánchez-Costa, ha apoyado a la situación actual con «un modelo pluralista que ha funcionado». Y ha asegurado que pondrán como «condición de un voto de investidura lo respecto al modelo educativo actual y al mantenimiento de los conciertos». Sobre la Ley de Educación de Cataluña (LEC) cree que sólo se tiene que modificar si contribuye a «reforzar la libertad de las familias».
Lluís Filella, de Cataluña en común-Podemos y profesor jubilado de la pública, ha reconocido que «muchos problemas vienen de la carencia de conocimiento mutuo entre la escuela concertada y la pública». Pero también ha dicho que el modelo actual «es una excepción en Europa, fruto de la historia reciente» y porque «no se ha hecho bastante para aumentar la oferta pública en nuestro país». Filella ha apostado por un marco normativo establo, pero ha asegurado que hace falta «reelaborar la LEC» para generar un nuevo consenso y sobre todo revisar su despliegue.
Del PSC, Esther Niubó, diputada y directora de la Fundación Campalans, ha reconocido «el papel de la escuela concertada y el compromiso social de muchas de estas escuelas» y que «confrontar la pública y la concertada es un error». Pero ha asegurado que «la prioridad es la escuela pública de calidad». El PSC apoya a la LEC y sólo prevé una «actualización» si hay el mismo consenso con el cual se aprobó.
David Mejía, diputado de Ciutadanos, ha asegurado que «el modelo actual es equilibrado» y que «hace falta una financiación adecuada de pública y concertada». Respecto al marco normativo, Ciutadanos apuesta por un Pacto Nacional de Educación estatal que dé estabilidad a la educación y que posteriormente la LEC se adapte a este pacto.
La ex consejera Anna Simó, desde ERC, ha defendido que el modelo del Pacto Nacional de Educación del 2006 y que «la educación deje de ser un campo de confrontación». Y ha asegurado que el modelo actual permite «trabajar en cooperación» y con «un sistema educativo plural: no queremos un sistema educativo homogéneo». También cree que «no hay ningún motivo para tocar la LEC» porque aunque cada partido lo habría hecho diferente es fruto de un consenso, da estabilidad y todavía se tiene que desplegar.
Desde la lista Juntos por Cataluña, Lluís Font, presidente del Consejo Escolar de Cataluña, ha remarcado que la escuela concertada es fruto «de un país donde siempre ha habido iniciativa social, que forma parte de nuestra genética como país» y que la concertada no responde a una situación coyuntural o una respuesta para cubrir el vacío educativo del franquismo. También se ha comprometido en la continuidad de la LEC, «aprobada por amplio consenso, y que es como una estructura de Estado, tanto por si gobiernan unos cómo otros». Además ha asegurado que «la innovación educativa sólo es posible si hay este marco de estabilidad».
La renovación de los conciertos
Una ronda de preguntas del debate ha aterrizado en la concreción: si piensan renovar los conciertos educativos. Es un compromiso clave porque este curso toca renovar los conciertos de todas las etapas educativas excepto la educación primaria. La renovación se ha empezado a tramitar este diciembre y se tiene que resolver antes de las preinscripciones de esta primavera. Sería unas primeras decisiones a tomar si hay nuevo Gobierno. Un cambio en los criterios hace peligrar la continuidad de muchas escuelas concertadas.
Catalunya en Comú, ERC, C's y PP se han comprometido a la renovación de los conciertos para dar estabilidad al sistema y están de acuerdo en el hecho de que habría que llegar cubrir el 100% del coste de la plaza escolar de las concertadas para garantizar la gratuidad. ERC y Catalunya en Comú han coincidido también en la necesidad que la Generalitat haga público el coste real por plaza en la escuela pública y en la concertada, un estudio económico que la administración inició hace once años y que la concertada ha reclamado reiteradamente.
Desde Catalunya en común se ha argumentado que la insuficiencia económica afecta a todo el sistema educativo y que el gasto tendría que llegar a representar el 6% del PIB que prevé la LEC. Desde el PSC se ha hecho un razonamiento parecido, asegurando que hay que garantizar la suficiencia del concierto pero dando «prioridad a la escuela pública». Catalunya en Comú, además, apuesta para controlar más que las escuelas concertadas se ajusten a la normativa y fomentar una nueva ley que permita que las concertadas se integren en la red pública como ya se hizo con el CEPEPC en los años 80.
Sobre las escuelas de educación diferenciada, Catalunya en Comú y PSC también coinciden en no renovar el concierto de las escuelas que separan por sexo. El PSC, pero, admitió que dentro de su lista los exdirigentes de UDC defienden el contrario.
ERC también asegura que no son partidarios de financiar la educación diferenciada, pero han recordado que ya se retiró el concierto en algunas escuelas en el primer Gobierno tripartito y que los tribunales tumbaron aquella decisión porque la legislación no permite hacer esta distinción. De hecho, la LEC está abierta a varias interpretaciones. Ciutadans asegura que no comparten el modelo de escuela separada por sexo pero que se acogen al que dice la ley. Desde Junts per Catalunya, se ha destacado el peligro «de establecer filtros ideológicos o metodológicos para renovar los conciertos: si cumples la Ley, tienes derecho al concierto». Y el PP no es partidario de retirar el concierto por este motivo.
El modelo lingüístico y el adoctrinamiento
La parte más previsible del debate ha sido cuando los representantes de los partidos han contestado si avalan el modelo de inmersión lingüística actual y si creen que se adoctrina en la escuela catalana.
Ciutadans y PP ha criticado el modelo lingüístico actual. Sánchez Costa pide que al menos 25% de asignaturas se hagan con una de las lenguas oficiales y que en cada territorio haya al menos una escuela plenamente bilingue. David Mejía asegura que «la inmersión tiene una consecuencia negativa para los castellanoparlantes y para los inmigrantes, que obtienen peores resultados académicos».
El resto de partidos han hecho una defensa clara del modelo actual. Para Font «desde la centralidad del catalán como factor de integración se garantiza el pluralismo». Para Simó se ha demostrado que es «una herramienta de cohesión social». Niubó ha defendido que «es la inmersión lo que ha garantizado el bilingüismo real». Y Filella se ha opuesto «a un modelo de separación por lengua».
Un discurso pareciendo al tema del adoctrinamiento en las escuelas. Sánchez Costa y Mejía han matizado que prefieren hablar del problema de la «politización de las aulas» que no de adoctrinamiento. Por eso el PP afirma que «queremos la neutralidad política en la escuela» y C's que hay muchos ejemplos de este malestar con «escuelas con símbolos ideológicos, libros de texto que hablan de los países catalanes, y las denuncias de padres por cómo se ha tratado el 1-O».
El resto de partidos han apoyado el manifiesto que hicieron conjuntamente las concertadas defendiendo que desde las escuelas «no se ha adoctrinado nadie». Esta acusación la consideran «lamentable», «irresponsable» y «un insulto por querer convertir alguna anécdota en categoría». También han lamentado que algunos docentes se autocensuren por esta situación y que se confunda el uso del catalán con un posicionamiento ideológico.
Unas 400 personas, entre ellas representantes de las principales redes educativas de la escuela cristiana, asistieron al debate que se alargó durante casi dos horas en el Hotel Plaza de Barcelona. Es la primera vez que se organiza este debate en una campaña electoral promovido conjuntamente por todas las entidades del sector educativo concertado: la Agrupación Escolar Catalana, la Asociación Profesional Servicios Educativos de Cataluña, la Confederación de Centros Autónomos de Enseñanza de Cataluña, la Federación Catalana de Centros de Enseñanza de Cataluña, la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña, la Confederación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnas de Cataluña, y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Escuelas Libres