La diócesis de Urgell publica en las redes tres reflexiones cuaresmales a cargo del presidente de la URC en estos días para abrir un camino de renovación y dedicación a Dios
El presidente de la Unió de Religiosos de Catalunya Fray Eduard Rey, ha conducido el receso cuaresmal de la Seu d’Urgell, retransmitido durante tres días en línea y grabado desde el convento de Pompeia. En total el fraile capuchino desarrolla una reflexión a partir de tres temas entrelazados que actúan de hilo conductor: de Esclavos a Libres, de Libres a herederos, de Herederos a servidores.
Tres sesiones para el camino cristiano
Las tres sesiones se encuentran publicadas en el YouTube de la diócesis de Urgell. Cada una de las sesiones empieza con una plegaria inicial y, a continuación, el capuchino inicia la reflexión. La reflexión gira en torno al sentido de como el hijo de Dios ha venido a servir y dar la vida en rescate de todos los hombres y mujeres. Un ejemplo de la actitud que tienen que llevar los cristianos como sirvientes de Dios y de los hermanos, dándose con generosidad y poniendo delante las necesidades del hermano.
Tal como expone el obispo de Urgell, Mons. Joan Enric Vives, el objetivo de este receso telemático es que, “este tiempo de Cuaresma abrir una perspectiva en nuestro camino cristiano, de reflexión, de renovación, de mayor dedicación a la oración y búsqueda del amor de Dios y respuesta a este amor”.
Con el relato de la liberación de los hebreos a través de Mar Rojo, fray Eduard Rey recuerda como Dios siente el clamor de su pueblo y lo libera de Egipto. Una escena que se recuerda en la Pascua judía que celebró Jesús la noche en que él ofrece su cuerpo y su sangre a los discípulos. Tal como expone el capuchino, “todo recoge un sentido”. Así, destaca como Dios se fija en todo aquello que nos hace esclavos: la ley, el pecado, las adicciones de hoy en día y, sobre todo, el miedo. “Superando estos temores nos hacemos libres”, expone. Concretamente, el claro ejemplo es como “la muerte será vencida pasando por ella, porque Jesús ha inaugurado el camino para nosotros, atravesándola igual que los israelitas abrieron un camino a través de Mar Rojo hacia la libertad. Una muerte pues, que nos hace libres.
De libres a hijos o herederos de Dios
En esta segunda reflexión, el presidente de la URC parte de la imagen propia de la Cuaresma: de Israel por el desierto y del propio Jesús por el desierto. Antes de adquirir la tierra prometida el pueblo tendrá que aprender a convivir con Dios y entre ellos. Es decir, aprender a superar las tentaciones, para identificarse como pueblo de Dios con una misma misión con Él. El mensaje que el fraile capuchino transmite partiendo del Evangelio, es que “se aprende a ser hijo de Dios estando junto al Padre y siguiendo los pasos de Jesús”.
En tercer lugar, finalmente, se llega a la clave de todo siendo servidores. Servidores como cuando Jesús lavó los pies a los discípulos, un gesto que ejemplifica la humildad y servicio que Dios pide a los hombres y mujeres. El capuchino recuerda como “para Jesús ser servidor no es abdicar de la propia personalidad, sino tener claro que es el bien y actuar con consecuencia”. “Jesús nos invita a servir porque así actúa Dios y entendemos que la libertad y la herencia no nos ha sido dada para gastarla como nos dé la gana si no para compartirla”, expone.
En conclusión, el presidente de la URC expone que “dejamos atrás aquello que nos hace esclavos porque nos sentimos libres para ser hijos y herederos de Dios y una vez nos sentimos podemos compartir con él su manera de ser servidor de la humanidad de los que nos rodean”.